Es una leguminosa de porte erecto, con adaptación a suelos pesados y exigente en requerimientos de fósforo.
Plántulas de gran vigor y agresividad que le permiten un establecimiento más rápido, compitiendo con ventajas sobre las malezas.
La producción de forraje se concentra en Primavera-Verano, destacándose por su recuperación luego de un corte.
La densidad de siembra en cultivos puros es de 8/10 kg/ha y en mezclas de 3/6 kg por ha.