Entre sus ventajas se encuentran su gran capacidad de rebrote (permite varias siegas durante la campaña), que es muy productiva, que tiene un crecimiento rápido en invierno y su rápida recuperación tras el cortado (permite más cortes en regadío que en secano).
Es un cultivo de gran calidad, contiene más de un 15 % de proteína bruta y tiene poca fibra, además mejora el Nitrógeno del suelo.
Por ello, se utiliza como forraje verde, pero no sirve para henificación al tener demasiada agua en los tallos, lo que dificulta mucho el secado.
Es un forraje que resulta muy palatable para el ganado. También se utiliza como abono, pues mejora las características nutricionales del suelo.