Rápido establecimiento inicial, con marcada competencia a las malezas.
Forraje de muy alta digestibilidad, justamente por ser muy bajo en fibra.
Buena relación de consolidación con alfalfa y trébol blanco.
Elevadísima crecimiento diario en otoño-primavera (hasta 100 Kg de MS/ha/día).
Bajo porcentaje de materia seca y alto % de proteínas y de digestibilidad.
Elevado poder de resiembra y pocas pérdidas de plantas del primer año.
Gran adaptación al pastoreo con altas cargas y cortos períodos.