Los problemas de salinidad son normalmente vistos en zonas áridas o semiáridas, en donde la lluvias no son suficientes para transportar las sales fuera de las zonas explorada por raíces, en algunas zonas, la deposición de sales se debe a un mal drenaje, que produce la presencia de elevación de napa freática, que salinaza permanentemente al perfil del suelo, ya que el balance hídrico es regulado por transpiración y evaporación y no por drenaje.
Existen tres componentes del estrés salino que afecta a las plantas
1º) efecto osmótica,
2º) efecto nutricional,
3º) efecto toxico.
1º) esta dado por una disminución del potencial osmótica del suelo que origina menos disponibilidad de agua para la planta.
2º) alteraciones nutricionales por estrés salino pueden ser cuando la planta tiene dificultades para absorber iones escenciales , en presencia de elevadas cantidades de sales solubles en el suelo.
3º) El efecto toxico esta dado por cientos de iones de Cl y Na . la toxicidad del Na puede ser directa , como el caso de especies sensibles al exceso de Na o indirecta cuando hay un deterioro de la estructura del suelo, que produce un crecimiento muy pobre de la plantas por falta de O y disminución de conductividad hidráulica del suelo.
La germinación en suelos salinos puede ser limitada por bajo potencial métrico, bajo potencial osmótica o concentraciones toxicas de iones específicos.
Las semillas de las diferentes especies de una pastura tienen niveles de hidratación desiguales, por debajo de los cuales los procesos de germinación son deprimidos o totalmente suprimidos.
En el establecimiento de plántulas la tolerancia a la salinidad y bajo potencial osmótica en germinación, estado de plantas, y planta adulta, no son iguales para cada una de las especies. Por lo tanto estudios de crecimiento, supervivencia, productividad y dinámica de las pasturas consociadas en suelos salinos son muy necesarios.
La reducción de agua disponible o sequía fisiológica, debido a la salinidad, sugiere que las plantas que vegetan en suelos salinos ajustan su potencial osmótica para favorecer la absorción de agua y la turgencia de los tejidos.
La capacidad de tolerar iones específicos y ajustar el potencial osmótico para mantener un balance hídrico favorable, es la condición especial de la tolerancia a la salinidad.
Se ha comprobado que la implantación de especies tolerante puede disminuir la salinidad del suelo por extracción y transporte de material fuera de los sitios afectados, por lo cual mejoraría notablemente el suelo para la proliferación de otras especies menos tolerantes.